tal vez...

Hasta ahora siento que mi trabajo puede tomar millones de caminos, desde el caligrama hasta la simple escritura en párrafos. Tal vez sea todas a la vez, tal vez sea sólo una lectura sin mayores pretenciones. En todo caso, lo que quiero decir con mi trabajo es precisamente el proceso que me llevo a realizarlo, unas imágenes ahi, aparentemente sin ninguna relación mutua, que detonaron en mi las historias que he escrito y que a su vez han dado orígen a otras imágenes y asi... Eso fue lo que intenté decir con lo que mostré en clase, capaz no quedó lo suficientemente claro. Lo que si sé es que he disfrutado cada prueba que he hecho, cada cosa que he intentado, cada historia que he escrito, no se si mi proceso de relaciones esté entre los más coherentes pero que carajo... la verdad no me importa.

el resto...

N° 3, 4 y 5

N° 2

no tiene nada que ver

Estas son asi como que las tipas que más odio en Venezuela, les dejo uno de sus videos para que las odien también.

N° 1

Honestamente...

NO TENGO NADA

Estructurando verbalmente la idea...

Los textos son un conjunto de palabras, las palabras son conjuntos de formas. Los textos, formas y palabras son imágenes.

hiperrealismo a escalas no tan reales. Ron Muek

RM: Él no comenzó siendo grande, sino surgió de otra pieza que yo había esculpido, una pequeña figura de un hombre envuelto en mantas, para la que no utilicé ninguna referencia, ni tampoco ningún modelo, sino que salió totalmente de mi imaginación.

En esa época yo trabajaba como artista residente en la National Gallery y ellos tenían una clase de dibujo. Yo trabajé allí y di mis primeras clases, y lo disfruté mucho.
Cuando volví a mi estudio y vi la pequeña figura del hombre envuelto en mantas, pensé, “¿Cómo sería si hiciera lo mismo, pero trabajando con la vida, dándole un aspecto más real?”.
Yo nunca trabajo con modelos vivos. Yo utilizo fotografías o referencias que veo en los libros, tomo mis propias fotografías o miro en mi interior.

Sin embargo, yo intenté encontrar un modelo real, parecido a aquel pequeño individuo envuelto en mantas. Localicé a uno que era físicamente similar, y trabajé en mi estudio con él durante tres horas, hasta que me di cuenta que él no me iba a ayudar a salir adelante con mi proyecto.

Sus miembros no eran lo bastante flexibles. Su vientre tenía su propia forma. Aquel hombre no podía adoptar la postura de mi pequeña escultura. Por otro lado, yo tampoco me sentía bien teniendo un modelo en mi estudio. Me di cuenta de que me intimidaba tener allí a alguien con el que tenía que relacionarme.

Tenía allí a un hombre desnudo y completamente afeitado. Él no tenía ni medio pelo en el cuerpo. Todo eso me impedía estar a gusto. Pensé, “bien, ¿qué hago yo aquí con un hombre desnudo?”.

Así que le pedí que se sentara en una esquina mientras yo pensaba todo esto. Él entonces me sugirió algunas poses y tomó alguna de esas posturas ridículas que suelen realizar los modelos. Eran falsas y artificiales, y me di cuenta de que todo aquello no me servía para nada.

Yo trataba de reunir todo mi valor para decirle que se marchara. Lo miré, allí sentado en la esquina, tratando de decidirme. Él no estaba tan enfadado como lo parece estar Big Man, pero tenía esa misma posición. Y pensé en ese momento, “¡Qué buena idea!”, y así nació la pose de Big Man.

Primero hice un boceto en arcilla de él en esa posición, aproximadamente de un pie de alto. En ese momento pensaba que ese podría ser el tamaño final de la escultura.

Tomé algunas fotografías de lo que hacía, como hago a menudo, porque considero que si fotografío mi trabajo, puedo verlo de una manera diferente. Es como cuando te miras en un espejo, y te das cuenta de todas las imperfecciones y asimetrías, que no puedes ver de otra manera, porque las has mirado durante demasiado tiempo.

Luego, mientras miraba esas fotografías, y en una de ellas, dibujé una pequeña figura que parecía mirar el boceto de arcilla. Así, que a ojo de buen cubero, me di cuenta que la relación a escala entre el boceto de arcilla y la figura dibujada podía ser como de ocho pies. Con el dibujito al lado, a él se le veía muy grande. Y pensé, “bien, puedo intentar hacerlo a ese tamaño”.

Una vez decidida la escala, tomé mas fotografías. Tomé una de perfil, de la que saqué, dibujándolas, las líneas del contorno y todo eso lo llevé a papel. Después dibujé todo en papel marrón a tamaño de siete u ocho pies. Y una vez lo terminé, decidí que lo haría así.

A partir de ese enorme boceto monté la armadura con alambre y lo cubrí todo con yeso.

Fuente: Spirits Dancing

y el texto se hizo lluvia...

...del martes 13/11/2007

unas inquiertudes...

Bueno, empiezo por decir que no sé si lo que hay que llevar el martes es una pieza terminada de lo que he estado trabajando, siento que tooodo lo que he hecho hasta ahora son pruebas y no tengo la seguridad de poder realizar una pieza sin que deje de ser prueba. La principal razón es que considero que mi proyecto no tiene un fin concreto, siempre se me vienen a la mente diferentes cosas para hacer, nunca terminan las relaciones y las pruebas con esas relaciones...

a ver si aprendí...

...quise dañarlo todo

relaciones posibles...

Ay... escogeme a mi!!

- La relación que puedo observar con mis cuentos es que, todos estan hechos con los mismos recursos, tiene el mismo orígen, pero cada uno esta tratando de superar al otro. Cada uno representa una emoción y/o situación distinta (Estado) y conviven en un espacio común.

La única diferencia es que no hay ganador ni perdedor, al menos eso creo yo, porque si uno trata de superar al siguiente eso enriquece más al grupo y el conjunto podria ser algo muy placentero y fantástico.

adriana y adriano

Sin jaladera de bolas, Felicitaciones!!

Sólo algo que quería contar...

El jueves pasado, como a eso de las 8 de la noche, iba camino hacia la parada de los autobúses que me llevan hasta mi casa en la estación la california, justo cuando me decidí a cruzar la calle y antes de que pudiera dar un paso, unos chamos como entre 14 y 16 años me detuvieron y amablemente me pidieron que les diera el ipod con el que me venía entreteniendo desde que salí de casa de manuela ese día. Eran tres, así que mi resistencia al asalto fue casi nula, sólo me quedé con los audífonos, lo único que me costó dinero de ese preciado objeto ya que el mismo me lo había encontrado tirado en el suelo en una de esas marchas estudiantiles. Fácil vino y fácil se fue... ja!

Mientras forcejeaba torpemente con el joven malandro analicé la situación y llegué a la conclusión de que no iba a arriezgar mi integridad física por un bichito ahi que pone música (¡¡eran tres coño!!). Después de haberselos dado crucé la calle conforme con haber salido a salvo del hecho aunque un poco nerviosa y asustada, al llegar a la parada y ésta es la parte a donde quería llegar, el fiscal que coordina la llegada de los autobuses se me acerca a preguntarme qué me habian robado... !QUE BOLAS TIENE ESE PENDEJO!... yo le respondí amablemente pero en el fondo lo que quería era arrancarle la cabeza de un mordizco.

¿Cómo una persona puede ser testigo de semejante hecho y aún así no hacer absolútamente para evitarlo?¿Con qué clase de gente vivimos en este país a la que no le importa una mierda lo que le pase al otro siempre y cuando eso no le afecte? Simplemente no comprendo, no porque esto me haya sucedido a mi, sino porque tambien le sucede a miles de personas todos los días y es ocasiones no lo podemos evitar. Yo misma he visto como rápidamente una persona es despojada de sus biene y la cosa es tan veloz que no te da tiempo ni de reaccionar.

Pero algo que tambien me hizo pensar es otra cosa que me dijo el fiscal ese, me dijo-"es que ustedes también andan con esos celulares afuera vale"- porque él pensó que lo que me habian robado era eso. Eso me hizó pensar en como se ha transformado y como la mayoría de la gente se ha acostumbrado a tal hecho. Ya no es culpa del maldito malandro que se antoja de las cosas de la gente, sino de la gente que insita a que lo roben usando las cosas que con esfuerzo compró para disfrutarlas.

¡¡¡Que pendejos somos!!! sinceramente...

el estado...

Si, en algún momento estuve triste, me sentía mal, enferma, con un dolor no fisico. Ahora, después de haber escrito tantos cuentos, de haber tocado lo más profundo de mi, de entender qué demonios ocurria siento que he exorcisado todo aquello que en ese momento me carcomia el alma. Ahora no escribo desde la tristeza sino desde donde me salga escribir, no hay que estar deprimido para producir algo genial, sólo hay que ser honesto, estés en el estado que estés. Lo mejor de todo esto es que a la gente le gusta y eso me asusta porque se crean muchisimas espectativas al respecto, no se si pueda cumplirlas todas, haré lo que pueda.

una pequeña prueba